Batman: Prey (1993)

Si bien tiene algo de fuera de época, Prey no es la historieta de Batman que más me emocionó y tiene dibujos que son correctos pero que, de vez en cuando, tienen cosas extrañísimas. Sí es oscura, muy introspectiva, y logra el clima del universo tenebroso y nocturno que se esperea.

    Hace un tiempo que Batman cumple su función autoasignada de vigilante. Por un lado, el alcalde está preocupado: se cuestiona cuánto bien le puede hacer a la ciudad un "justiciero" que está por fuera de la ley y hasta qué punto no puede llegar a adueñarse de Gotham, y le asigna a Gordon la tarea de atrapar al hombre murciélago. Por el otro, Dr Strange empieza a aparecer en a televisión haciendo análisis del enmascarado que hacen que Bruce Wayne se cuestione su propia cordura. El perfil que va dessarrollando es certero y llega al punto de entrar a la mansión para prepararle una trampa psicológica al millonario, que pueda comprobar que tiene un alter ego. Drogas alucinógenas, maniquíes y voces grabadas son la excusa para la narración del origen del personaje que busca provocar terror en medio de la noche.
    Mientras tanto, el Doctor Strange lo convence a Cort, que está en el equipo de Gordon y odia a Batman, de que se disfrace para sembrar desconfianza entre la gente. Surge The Night Scourge (traducido como El azote nocturno, que es el apodo que las fuerzas policiales le dan al vigilante), que de a poco va absorbiendo a Cort hasta que lega al punto de secuestrar a la hija del alcalde para incupar al otro. A diferencia de Batman, El azote es un asesino sanguinario.
    Finalmente, Batman logra encontrar a la hija del alcalde, secuestrada en la casa de Dr Strange, consigue una confesión para limpiar su nombre y, en consecuencia, mejora su imagen.
   

-¿Y, Batman, qué tal tus sueños últimamente?
- Yo nunca sueño. 

    Capaz hay un planteo interesante, en la medida que presenta lo que el policía, obsesionado y cegado por su odio al (controvertido) héroe puede llegar a hacer, y cuestiona el estado mental del millonario con dos personalidades (el resto de los personajes con alteregos que habita Ciudad Gótica son criminales que rondan la psicosis). Donde la historia cae es en que la construcción y evolución de cada perfil se da demasiado rápido, como en el caso del policía que pasa de querer frenar a una supuesta amenaza del orden constitucional al gatillo fácil (casi, tiene espadas) y al crimen; Dr Strange resuelve todo al estilo Holmes (otro más que representa las fuerzas parapoliciales) de una forma poco verosímil, Batman termina esquivando el bulto de una forma poco verosímil que no molestaría si el tono de la historieta tuviera menos aspiraciones al realismo. En su defensa, hay que decir que la cantidad de números/ páginas dedicadas a la historia es bastante pobre. Capaz le estoy pidiendo demasiado. El planteo es interesante, la historia, con todas sus falencias, es dinámica y tiene momentos en los que se logra que el lector se meta de lleno en la atmósfera de  Gotham y su representante, el que ilustra mejor que nadie el clima de ciudad maldita que lo mejor que tiene, el que parece destinado a salvarla, es un heroe casi esquizofrénico.