Presagio de carnaval, Liliana Bodoc, 2009



Presagio es el segundo libro de Bodoc que leo de una y en menos de una tarde... tampoco leì tantos libros de ella. 
    Por lo que vi en Goodreads, lo dan mucho para leer en la escuelas y, me imagino que por eso, el puntaje que tiene en la aplicaciòn no es muy alto pero, y quizàs està de màs decir a dònde apunto, el libro es muy bueno. 
    Son cuatro historias de cuatro personajes muy diferentes: Graciela, la solterona de cuarenta que siempre busca novio. Àngela, la linda de la historia, anorèxica, con un novio de plata y bastante violento. Sabino, el protagonista: un boliviano de familia de curanderos, familia que perdiò el renombre despuès de empezar a tranzar con los polìticos. Mijaìl, el hijo de un asesinado por causas polìticas y una villera. 
    El escenario es la Buenos Aires actual, con sus vendedores ambulantes, los carnavales de la colectividad boliviana, los dealers y los "àngeles arcabuceros"... 

"Las tragedias se resuelven en ejemplos. Un tiempo y un espacio escuetos, cifrados, que acaban con una cabeza real ensartada en la pica de la virtud.
   Pero ¿es ejemplar una tragedia que enarbola en la lanza no la bendita cabeza de un monarca, sino la cabeza piojosa de un vendedor de yuyos?"

    Las que tiene a favor: la novelita se va narrando de a retazos, cambia el punto de vista constantemente para que cada personaje pueda exponar una voz diferente. La historia, que podrìa haber sido puramente un romance con final tràgico, dice mucho de nuestra sociedad. Àngela y Graciela, las mujeres que trabajan en Lyon. Ropa de mujer  y Mijaìl y Sabino, los puesteros de la plaza de enfrente, cruzan ciertos lìmites de clase que parecieran ser el nudo de la tragedia. Los trabajos de los personajes pasan a ser algo asì como sus apellidos, eso que no se puede cambiar, la clase social naturalizada al extremo. La naturalizaciòn de la pobreza, la marginalidad. La buena casta a laque pasan a pertenecer los cuatro que perdieron, de una forma o de otra, los vìnculos familiares. 
   Las que tiene en contra: por momentos, los personajes son demasiado estereotipados. Y las reacciones, a veces... hmm. No, el mundo està lleno de gente pelotuda. Las reacciones viboronas de Graciela, la traiciòn de Mijaìl, etc, son cosas que sobran. Pero sì podrìa haber jugado un poco màs con los grises. 



Lo que no hay que leer antes de leer: 

Que Graciela la lleva de las narices a Àngela y le opina hasta cuando no debe. Que toma resoluciones que no le competen. Que Mijaìl le tiene bronca al boliviano porque entiende que Àngela està fuera de su alcance. Que, entonces, Graciela y Mijaìl son los que le devuelven a Buenos Aires el orden natural de las cosas que, como en toda tragedia, interrumpe el hèroe (Sabino). 

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