Los pichiciegos, Fogwill

Los pichiciegos, los pichis, no tienen cara, cuerpo, sólo ropa, apodos, una función para sostener la pichicera, la cueva bajo tierra en la que viven como desertores de la guerra de Malvinas.
Para los ingleses, sirven para volarle una base a la marina argentina o conseguir información sobre las posiciones del ejército enemigo. Para los argentinos, son traidores o leyenda popular. Para Fogwill, una excusa para describir pasajes sórdidos, construir un espacio terrible lleno de símbolos que tiene más vida que los personajes, para reflexionar sobre los mitos: el mito nacional, la historia, la literatura.
Los pichis son traidores a la "patria", que se les desdibuja, se les escapa, los fuerza a participar de una guerra que no querían pelear en un territorio que odian, que les es hostil. Se fueron de un ejército que los manda al muere, donde los oficiales abusaban de su autoridad, que no los cuida del frío y el hambre. Están entre la muerte por fusilamiento si los encuentran y la muerte por el clima infernal del lugar. Un infierno helado, dantesco.
Los pichis, ¿son traidores a un país gobernado por un dictador que pensaba que se podía ganar esa guerra?
Lo que es seguro es que lo único que les importa es sobrevivir. La guerra les da lo mismo y los valores se reducen a aquellos que les permitan llegar vivos a la civilización. Sobrevivir el tiempo que dure el conflicto armado. Mientras tanto, los valores éticos aparecen como suspendidos por ese fin, el de no morirse, que está por encima hasta de los lazos que podrían haber llegado a construir entre ellos.
Pero, ¿existen esos lazos?

Si bien hay más de un narrador, hay uno, quizás principal, que es el pichi que cuenta la historia. No sólo la cuenta, sino que narra los mecanismos por medio de los que ellos mismos la construían desde la pichicera. La narración oral, el testimonio del que vino de alguna "expedición", la historia que cuentan los "Reyes"  (los capos de la pichicera) y que supera a las demás, sin importar la realidad, la leyenda popular: el mito de los pichis que empieza a circular por las islas...

Fuera de la ficción del relato, la novela escrita por Fogwill antes de que llegaran los primeros sobrevivientes de las islas se mezcló con la realidad en el imaginario popular.

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