Batman, Earth One- Vol 1 y 2
Un Batman más humano... con ojitos
En Earth One, el Bruce niño era bastante pavote y caprichoso. Cuando empieza a vestirse de Batman para buscar venganza, Alfred lo trata de pibe cheto sin calle. Y lo cierto es que es bastante torpe: no cuida demassiado su identidad secreta, es impaciente y atolondrado. Capaz está aprendiendo.
Una vez que termina de construir su alterego, se percibe más que nunca a un BW totalmente desquiciado, obsesionado con los murciélagos. Un psicótico disfrazado.
Por momentos, el guion es muy oscuro (como cuando la trama gira en torno al asesino serial de nenas, el Cumpleañero, en el volumen 1) y, por otros, ronda lo grotesco, es casi gracioso. La naturalidad con la que se toman todxs lxs habitantes de Gotham al Hombre Murciélago, acá se reemplaza por la mirada atónita de los que lo van conociendo. Alfred le señala, por ejemplo, la inutilidad de la capa, que le complica la existencia en sus primeros encuentros; Gordon se queda mirando el dispositivo de la batiseñal y varios se ríen del traje. Hasta Croc, un freak circense, se lo queda mirando cuando se da cuenta de que no es una broma, que se llama "Batman" en serio.
El superhéroe de Geoff Jones es tan realista que pierde esa cosa metafísica de la máscara: Batman tiene ojos. Ojos humanos. Nada de sombras ni sólo pupilas ni un blanco extraño, nada que sugiera ninguna especie de transformación sobrenatural. Nada de zooformismo. Es, claramente y más que nunca, Bruce Wayne con una máscara de murciélago.
El origen
El callejón, el robo, un tiro en la cabeza a cada uno. El mausoleo de los Wayne, los murciélagos y el terror.
Un tiro en la cabeza para Thomas Wayne, futuro alcalde. Un tiro en la cabeza para Martha Arkham.
En ese detalle del apellido materno, de los antecedentes de locura en la familia (el asilo no existe todavía o no va a existir nunca), se justifica un poco al Bruce la obsesión patológica de Bruce con los murciélagos, que para él representan los miedos más profundos.
En ese sentido, se convierte en leyenda bastante rápido...
Lxs demás
Alfred tampoco es el mayordomo fiel de siempre. No le gusta nada que le hayan dejado la tarea de cuidar al huérfano (estaba a cargo de la seguridad de los Wayne). Al principio, no lo soporta mucho que digamos, pero se va encariñando. Además, es fanático de las armas (es veterano de guerra, claro) y no puede entender que Batman no sólo no dispare ni una bala, sino que salve a los villanos hasta de una muerte accidental.
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