R.U.R., Robots Universales de Rossum- Karel Capek
(1921) Calificar esta obra de teatro es difícil, sobre todo porque lo que leí fue una traducción medio fea del checo al inglés. Pero el contenido en sí es innovador, tanto que los robots se llaman robots gracias a este libro de Karel Capek (un dato: el nombre se lo sugirió el hermano). En la historia, una mujer, Helena, llega a la fábrica de R.U.R. para reclamar por los derechos humanos de los robots que ahí se fabrican y termina casada con uno de los capos. Pasa el tiempo y los robots, cuyo nombre viene de "raboti", "trabajadores" o los que realizan tareas de servidumbre, "esclavos" en eslavo, liberan a ser humano del yugo del trabajo. El problema llega cuando, a pedido de Helena, a estas máquinas les agregan características fisiológicas que hacen que puedan desarrollar ciertos sentimientos, cierta "alma", una conciencia sobre ellos mismos y una aparente superioridad frente al ser humano. Para coronarla, los robots se convierten en a